Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como M.J. Marstens

Captured by the monsters - R.L. Caulder & M.J. Marstens

Imagen
Nuestros líderes decían que es un honor ser elegidas para ir Abajo. Dije, ¡que se jodan! Estuve tan cerca... estuve tan jodidamente cerca de envejecer fuera del proceso de selección para ser ofrecida a los monstruos de Abajo. Nunca se sabía cuándo nos podían llevar. No era una fecha anual que pudiéramos marcar en el calendario y evitar como una plaga. Estábamos a merced de los caprichos de los monstruos y de sus exigencias, que han aumentado en los últimos años. Los rumores dicen que los monstruos se comían todos los sacrificios, que su apetito ya no se aplacaba fácilmente, pero no estaba convencida de que eso fuera todo. Lo que sí sabía con certeza era que no se volvía a ver a ninguna de las seleccionadas. Dos días antes de mi vigésimo quinto cumpleaños, mi nombre fue sorteado, a sólo cuarenta y ocho horas de quedar exenta. ¿Cómo podía ser la vida tan cruel? Me negué a aceptar ese destino. Correría. Lucharía. Haría todo menos ceder. Sin embargo, Abajo es un terreno hostil y extraño em...

Monsters under my bed (Bogeymen 1) - M.J. Marstens

Imagen
Cuidado con los hombres del saco...  Los monstruos son reales. Los he visto. Los he sentido. He huido de ellos. Quince años más tarde, todavía tengo pesadillas con las cosas que solían vivir bajo mi cama: el diabólico cabecilla de ojos rojos que traía a sus amigos para atormentarme. Loco y desquiciado, pero nada comparado con el de los ojos amarillos ardientes que se hacía pasar por mi amigo. Y el peor de todos, el de los ojos verdes relucientes, que estaba silencioso, pero siempre observando. Esperando para atacar. Viajé por medio mundo para huir de mis demonios. Mi último recuerdo de ellos es su risa burlona llenando mis oídos. Excepto que me están esperando. Obligada a volver a casa para ayudar a mi padre moribundo, no tengo dónde esconderme. Mis monstruos no me dejarán en paz a menos que les dé lo que quieren. Están hambrientos, muertos de hambre, pero ahora que he crecido, no quieren comerme. Quieren criarme. Hace quince años, lo único que quería era escapar de ellos. Pero aho...